Catedral de Santiago, situada en el Parque Central, se empezó a construir en 1542. Fue derribada y reconstruida varias veces durante los dos siglos siguientes a causa de sucesivos terremotos. La actual catedral es mucho más pequeña de lo que fue en sus orígenes, ya que únicamente se reconstruyó una pequeña parte en el XIX. De hecho, ya no se la considera catedral, sino iglesia parroquial. Lo que más destaca de su interior no son tanto las obras de arte o la arquitectura, sino ver a los antigüeños rezar y orar a la par que no abandonan costumbres como la de decorar con guirnaldas vegetales los altares, colocar velas en el suelo... Es, además, un lugar tranquilo y muy adecuado para relajarse un rato.
Pero lo mejor, sin duda alguna, es ver la catedral iluminada por la noche, desde el Parque Central. Su belleza en impresionante... Uno de esos pocos edificios que no importa de que época sean o lo bien que estén hechos, sino las sensaciones que suscitan. La Catedral de Santiago nos devuelve a otro tiempo, de colonos, indios y criollos... Bellísima.
1 comentario:
en serio es muy bonita yo he tenido la oportunidad de conocerla y esta bien cuidada....
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